El uso de la información y la evidencia para la toma de decisiones

Se presentarán los avances logrados en Tamaulipas para generar información sobre el desempeño del gasto, así como los retos inmediatos para consolidar su generación en el mediano y largo plazo, para tomar mejores decisiones en materia presupuestal y de política pública.

Se presentarán y analizarán las características que deben observar las fuentes de información, así como los elementos a considerar para contar con padrones de beneficiarios consistentes.

En la práctica, se reconoce que el presupuesto del año en curso se realiza con base en el presupuesto del año anterior, en el que la principal justificación para revisarlo y adecuarlo se da a partir de la ocurrencia de coyunturas económicas, políticas y sociales. La discusión sobre el presupuesto exige no solo la disponibilidad de la información para mejorar la gestión y resultados de los planes y programas sino el uso sistemático de la información del desempeño que permita a los tomadores de decisiones priorizar los recursos escasos. Identificar adecuadamente los puntos críticos en la determinación del presupuesto, supone que los tomadores de decisión tienen incentivos para apropiarse de las conclusiones derivadas de las evaluaciones.

La evaluación en México constituye una práctica que inicialmente comenzó a desarrollarse en el ámbito de la transparencia presupuestaria y la homologación de la cuenta pública como condición necesaria para ello. Los gobiernos locales mexicanos se han insertado en la práctica evaluativa desde diferentes aristas, una de ellas la presupuestal, por otra parte, en términos de evaluación de política social y a su vez, en relación con su desempeño mediante la verificación de indicadores que se construyen enfocados en las directrices de planeación superior como los planes municipales de desarrollo. En tal sentido, esta ponencia expone los retos que se enfrentan en la construcción de sistemas de monitoreo y evaluación en gobiernos locales, para construir capacidades evaluativas en el ámbito local.

El concepto de evidencia, al igual que otros cercanos como verdad, certeza o razón, se utiliza mucho pero se define poco. Por lo tanto, es necesario aclararlos y proponer nuevos enfoques teóricos alternativos en materia de políticas y programas públicos, especialmente referidos a su evaluación, A partir de la exposición y el análisis de documentos históricos, teóricos y empíricos, se concluye que en la actualidad la "evidencia" tiende a identificarse con el producto de modelos estocásticos y pruebas estadísticas, pero en los procesos comunicativos de políticas se ha vuelto un símbolo poderoso de persuasión que caracteriza un discurso fuertemente positivista, acompañado de otro conjunto de términos considerados valiosos con los que se identifica, como objetividad, rigurosidad, cientificidad, robustez, experimentación y estandarización, entre otros.